Los interbloques de las Cámaras alta y baja criticaron el accionar “lamentable” del Gobierno porteño. Acusación a la Ciudad por “querer instalar el miedo como advertencia en quien intente enfrentar los intereses de los grupos de poder locales y foráneos”
Los interbloques del Frente de Todos en el Congreso, que comandan José Mayans (Senado) y Germán Martínez (Diputados), blindaron en las últimas horas a Máximo y a Cristina de Kirchner tras los violentos sucesos ocurridos el fin de semana último con la Policía de la Ciudad en la puerta y alrededores del departamento de la vicepresidenta, ubicado en el barrio de Recoleta.
Como ocurre casi siempre, los diputados reaccionaron más rápido que los senadores y enviaron ayer un comunicado para repudiar “la represión ejercida por la Policía de la Ciudad de Buenos Aires contra nuestro compañero Máximo Kirchner”.
Los diputados que representa Martínez exigieron “al Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires que identifique a los policías comprometidos con la acción represiva contra Máximo”, y dejaron claro que “en las próximas horas” evaluarán “la realización de las acciones legislativas, políticas y legales correspondientes”.
En tanto, los senadores manifestaron “su total repudio al cobarde hostigamiento realizado contra la vicepresidenta de la Nación, la compañera Cristina Fernández Kirchner, por parte del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, que incluyó un intento de confinamiento simbólico, mediante un vallado policial en su domicilio particular, y represión contra ciudadanas y ciudadanos argentinos que quisieron brindar su apoyo a la dirigente peronista”.
Según los senadores, “con ese accionar lamentable, en realidad, se buscó impedir el legítimo derecho del pueblo a expresar sus opiniones y simpatías políticas, aislar a la vicepresidenta y, a la vez, instalar el miedo como advertencia en quien intente enfrentar los intereses de los grupos de poder locales y foráneos”.
La bancada kirchnerista en la Cámara alta luego agregó: “Como dijo la vicepresidenta, quieren borrar todo vestigio de peronismo. Detrás del ataque a su persona, van contra los derechos y conquistas sociales y toda forma de representación de los intereses nacionales y populares. No entienden que el pueblo tiene memoria y sabe quién en verdad lo defiende”.
Por otra parte, los senadores oficialistas -que están en dos bloques distintos, pese a que ahora volvieron a hablar de “peronismo”- señalaron que el sábado último, “las autoridades porteñas declararon que la presencia policial estuvo dirigida a garantizar la paz social en esa zona de la Ciudad”, detallaron: “Difícil creer tales afirmaciones, cuando se registraron imágenes de cómo un grupo de policías golpeó al diputado nacional Máximo Kirchner y le impidió llegar hasta el domicilio de la vicepresidenta. Hasta se escucharon amenazas e improperios contra el legislador nacional, quien es el actual presidente del Partido Justicialista bonaerense”.
Desde la oposición, en tanto, reclamaron durante todo el fin de semana que el cristinismo, la Casa Rosada y diferentes actores que ahora confluyen -tras meses ríspidos- muy unidos en el Frente de Todos se quejaron contra la militancia kirchnerista y pidieron respetar el funcionamiento de las instituciones.